viernes, 20 de septiembre de 2013

Crítica de Tú eres el siguiente ('You're Next')

Esperad, ¿he escrito "crítica"? Borrad eso ahora mismo de vuestra mente. Lo que os voy a contar a continuación no tiene nada que ver con una crítica. De hecho, se trata de algo extremadamente personal. ¿Por qué os lo cuento? Bueno, digamos que quiero compartir la experiencia, aunque ya aviso a navegantes: no puedo hablar de nada sin desmenuzar la película. Lo siento, pero llegar a mis entrañas supone abrir en canal una res; en este caso, el film. 

"Lo terrible está encerrado en lo bello, lo mismo que lo bello en lo terrible" - Andrei Tarkovski.

Si no habéis cambiado de pestaña y todavía seguís aquí, espero que no me lapidéis al realizar la siguiente afirmación: el salvajismo en el cine, como catarsis y desfogamiento, es terriblemente bello. Y creo que ahí está la clave de lo que me ha ocurrido con You're Next

Sharni Vinson, agotada durante la recta final del film
No soy un asesino en serie, pero ayer me habría gustado matar a alguien. Y al ser eso imposible, por infinidad de razones, solo me quedaba una vía de escape: la ficción. Antes de llegar al cine, andando por la calle, ya me sorprendí balbuceando improperios: "estoy hasta los cojones. Quiero ver una película en la que muera hasta el apuntador, hasta el becario de los cafés, hasta el script... ¡TODOS!". Viendo el resultado de mi experiencia con You're Next, la verdad es que no me puedo quejar. Lo cierto es que en esta película he encontrado casi de casualidad una forma de purificar mi alma, que estaba maltrecha tras varias semanas de mierda. Al salir de la sala de cine tenía otro ánimo y me sentía conmovido, desahogado. Ya no tenía ganas de matar a alguien.

Animal, visceral, salvaje
La protagonista de la película, Erin (Sharni Vinson), tiene gran parte de culpa. Actualmente, mi mundo se siente amenazado - metafóricamente hablando - y me siento como un superviviente que mide lo que hace día a día y lucha por sobrevivir. Erin también está siendo acechada, pero durante el film descubrimos que es experta en supervivencia, así que se las apaña mejor que cualquier otra persona en esa situación. 

Sin embargo, dejemos un momento de lado a nuestra querida Erin y hablemos sobre la estructura de You're Next. Este film se encasilla comercialmente en el género del terror y los slasher, aunque se abre a más etiquetas, como el thriller o la comedia negra. Su premisa es muy sencilla y arquetípica: una familia está disfrutando en un chalet apartado de la ciudad, cuando de repente son atacados por un grupo de lunáticos con machetes y máscaras. No voy a engañar a nadie: el punto de partida inicial está muy trillado, pero You're Next logra ser singular dentro de la pluralidad. 

Pasado el primer acto, donde el espectador va siempre por detrás de lo que saben los personajes, tanto antagonistas como protagonistas, You're Next se desmarca y aplica giros de guion muy acertados y sutiles. Poco a poco, los personajes nos van aportando información crucial para entender las motivaciones de los asesinos. El sentido nuclear de la película cambia. Del pavor y horror inicial, pasamos a una tesitura en la que sabemos dos cosas clave: tres miembros de la familia están detrás de los ataques y Erin es una dolorosa astilla con la que no contaban.

Sharny Vinston en su indomable lucha por sobrevivir

Ahí es cuando empiezo a sentir una gratificación inmensa. En ese momento, mientras veo la película, recuerdo algo: el triangulo de los roles. Miguel Machalski hablaba sobre él en su libro, El Punto G del Guion Cinematográfico: "Este triángulo se basa en que en toda relación afectiva inmadura (...) los individuos desempeñan tres roles: el de perseguidor, el de salvador o el de víctima". Erin comienza siendo víctima de los ataques. Poco después se transforma en salvadora de sí misma, por su naturaleza de supervivencia, y finalmente termina siendo ella la perseguidora. Como podéis observar, durante la película se cambian las tornas. Al principio no sabemos nada y vamos por detrás de los personajes; al final lo conocemos todo y es Erin la que acecha al resto de enemigos. 

Por lo tanto, afirmaría sin temor a equivocarme que You're Next pasa de ser una película terrorífica a convertirse en un thriller salvaje que roza la parodia. Los antagonistas se "humanizan". Se les desenmascara y dejan de ser perseguidores para ser víctimas. Hay cambio de roles y se entiende perfectamente su motivación: los tres familiares que han montado todo el tinglado pagan a los asesinos para deshacerse del resto de la familia y así cobrar la herencia sin que nadie sospeche nada. Es un plan tan asquerosamente retorcido... que claro: se la cuelan a todos. Bueno, a casi todos.


El error que cometió este macabro trío - cuya formación encierra una sorpresa que no revelaré - fue establecer prejuicios sobre la protagonista Erin. Ninguno, ni su propio novio, conocían su pasado salvaje. Erin llevó una vida animal durante su infancia y aprendió a defenderse por sí sola. Todo por la obsesión de su padre con la supervivencia y el fin de la sociedad moderna. Nunca se lo contó a nadie por miedo a sentirse rechazada, a resultar un bicho raro. Es curioso, pero su secreto es lo que la salvó. Moraleja: nunca muestres tus mejores armas a carta cabal ¿Por qué? Porque tu mejor amigo puede ser mañana un visceral enemigo.

Ver You're Next ha sido un ejercicio de purificación. Necesitaba empatizar con alguien y sentirme identificado... romper con todo. Así que, si de verdad queréis matar a alguien, os animo a que vayáis a verla. Quizá os resulte gratificante, como así ha ocurrido conmigo.

Para concluir, y como compensación a mi gancho inicial - esa parafernalia tramposa sobre una experiencia "extremadamente personal" - os dejo con una de las canciones de la película. Disfrutad y nos vemos en el cine.



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